Llega un momento que…

Siempre hay momentos en nuestra vida que necesitamos estallar de algún modo u otro, te cansas, aguantas, luchas, callas.

Te cansas porque te das cuenta de que por más que te esfuerzas, te planteas en tu mente una serie de circunstancias que nos gustaría tener o vivir, o intentas ir a por todas, hay veces que no conseguimos tenerlas, y quizás esas veces no es por culpa nuestra, sino por problemas que nos rodean, circunstancias que vivimos y todos esos muros hacen que no veamos las cosas algo más claras.

Aguantas las habladurías de la gente, el que sean ellos antes que tu, el tener un punto de apoyo pero no interesa por parte de los demás, ahora, eso sí, los demás tenemos que aguantar cuando ellos tienen problemas, tenemos que ser el punto de apoyo de ellos, encima dejar nuestras cosas de lado porque sino se enfadan y ya somos malos amigos porque no dejamos de nuestro lado lo demás por atenderles a ellos, (ellos sí que son unos egoistas que son incapaces de dejar por un momento su vida y ayudar a sacar sonrisas).

Luchas cada mañana contra viento y marea por conseguir y formar tu futuro, por tus inquietudes, por ver a los tuyos bien, por intentar ver el lado positivo de lo malo, que muchas veces cuesta, por conseguir ante todo llegar a una meta, una meta donde te esperan grandes cosas que has luchado por conseguir y que nos merecemos. Si no lo conseguimos ese día…lucharemos al día siguiente aún más para logar esos propósitos.

Te callas, te callas tantas cosas, tus problemas intentas que no salgan a la luz por dos motivos, el primero porque todos tenemos nuestros problemas y no es buen plato el ir a otra persona que me imagino tendrá los suyos a contarle más penas, a las personas se las hace reir, se las hace sentir, pero no penarlas aún más de lo que llevan en su interior; y segundo…¿para qué? si esta visto que cuando cuentas tus problemas o lo utilizan en tu contra o a nadie le interesa porque esta demasiado ocupado para escucharte.

Me doy cuenta de que vivimos en una sociedad frustrada, cansada, en mente con ganas de hacer daño, como…de vengarse de todos los problemas que tienen, pero vengarse quizás con quienes menos culpa tienen. Es una sociedad que depende mucho de los demás, satisfacerse ellos mismos sin pensar en lo que puedan sentir de los demás. Les da lo mismo, para ellos serás un segundo plato o el último mono.

Por eso este fin de semana he estallado, me encuentro en un punto que por un lado u otro tenía que salir al exterior, después de vivir unas situaciones anteriores de esta semana, he decidido no dar señales de vida, desconetar Facebook, Twitter, msn e incluso teléfono, me voy a limitar a lo que hace la gente, pensar en mi, estar tranquila, desconectar y poder estar en plena forma el lunes nada más levantarme de la cama. A partir de ahora no pienso tolerar todo esto y darme cuenta antes de cuando debo desconectar. Sé que no es justo para gene que me rodea que se preocupan y me quieren, pero quizás me entiendan, porque a esa gente con sólo una mirada, saben como estoy realmente y aún así me respetan el no preguntarme, ellos ya saben como ayudarme sin que yo me entere de que lo estan haciendo.