martes, 28 de febrero de 2012

Estancada en un punto…

Cada día que pasa me doy más cuenta de que me he estancando y me encuentro en un punto que no avanzo.

Me prometí a mi misma que este año conseguiría seguir puliendo mi cambio, que seguiría aprendiendo y avanzando para conseguir no ser tan ingenua, no ser  derrotista y mirar siempre el lado positivo de lo negativo.

Todo esto lo he conseguido, lo que no he conseguido y por más que lo intento no consigo saltar esos muros, es el hacer más fuerte mi coraza, cada vez que intento abrir mi corazón, cada vez que intento ayudar, cada vez que tiendo una mano…terminan haciendo daño o terminan sacando el propio beneficio de los demás sin pensar en los sentimientos de la otra persona.

Dicen que pienso mucho, y que me como mucho la cabeza, qué casualidad que la gente que me dice eso, son las típicas personas que les da todo igual, que son egoistas y sólo piensan en ellos mismos y sacar todo a su propio beneficio sin pensar en el daño que puedan causar. Las personas que solemos ser nobles, tenemos muchos sentimientos, y aunque intentamos guiarnos por la mente, al final termina decidiendo el corazón. Si pienso tanto es para fortalecer esa coraza, es para intentar hacerme fuerte frente a lo que me pueda venir porque nunca sabemos a los que se nos puede plantar en la vida.

Me doy cuenta de que tengo gente a mi alrededor que creo que me pueden hacer daño e igual me equivoco y en realidad me quieren y a la vez gente que creía que no me podía hacer daño y al final me lo han terminado haciendo. La verdad es que estoy en una fase muy confundida y es lo que me hace retroceder, si conseguí poco a poco ir superando parte de mis miedos, los vuelvo a tener.

Puedo sentirme orgullosa de todo lo que he conseguido cambiar, pero lo que más me cuesta no lo consigo, quizás…sea porque no puedo cambiar, porque debo seguir siendo yo, la chica con un buen fondo, con unos sentimientos que van más allá de todo lo que me rodea, el seguir tendiendo mi mamo para poder ayudar, debería sentirme también orgullosa de ser como soy, pero se sufre un poco siendo así.

Lo único que saco en conclusión es que me toca seguir luchando como hasta ahora, no perder ni las ganas, ni las fuerzas (que no las pierdo) y si alguna vez vuelvo a caer, me levantaré triunfante y a comerme el mundo como sea. Seguiré poniéndole al mundo una sonrisa cada vez que me levante aunque este mal, aunque haya caido y me cueste levantarme, porque  quizás esa sea la mejor manera de salir adelante y la mejor manera no de cambiar lo que más me cuesta, pero la mejor manera de llevarlo.

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